A día de hoy las viviendas y los edificios tienen una calificación energética que indica la cantidad de energía necesaria para que en su interior existan unas buenas condiciones de habiltabilidad.
Esta clasificación va desde la letra A, que es la máxima categoría, a la letra G, en la que se catalogan los edificios y viviendas menos eficientes.
La mayor parte de las viviendas del parque andaluz están entre las letras D y G.
- Una vivienda con calificación energética A consume un 90% menos respecto a una con la letra G.
- Una vivienda con calificación B consume un 70% que una letra G.
- Una vivienda con calificación C consume un 35% que una letra G.
En términos económicos, se estima que puede haber una diferencia de hasta 1200€ en cuanto al consumo de calefacción/refrigeración entre dos viviendas con idénticas necesidades, pero con categorías energéticas B y G. Una vivienda con calificación energética G puede llegar a realizar un consumo de 1750€ al año, mientras que otra vivienda con una calificación energética B, tan solo consumiría 450€ al año, en idénticas condiciones.
Si has decidido mejorar la eficiencia de tu hogar, debes saber que en los últimos 10 años la luz y el gas han subido 67,00% aproximadamente y la tendencia al alza no varía…
Por todo esto, en Grupo ICES ofrecemos mejorar la calidad de vida de todos nuestros lectores siguiendo estas pautas:
- Reducir la demanda energética de la vivienda
- Mejorar las instalaciones y su rendimiento
- Instalar energías renovables
- Mejorar los hábitos de consumo
Reducir la demanda energética de la vivienda
Es posible reducir la demanda energética de tu vivienda o tu edificio y mantener unas condiciones de habitabilidad adecuadas si se mejora la envolvente del edificio. ¿Cómo logramos este objetivo?
- Mejorando las condiciones de aislamiento de los elementos en contacto con el medio: fábricas exteriores, cubiertas, forjados sanitarios, etc.
- Mejorando los puentes térmicos de la envolvente. Sustituyendo carpinterías por unas con rotura de puente térmico, cristales, aislando cajas de persianas, encuentros con elementos estructurales como pilares y cantos de forjados.
- Mejorando las condiciones de ventilación del inmueble para disponer en el interior de un aire de calidad. En Andalucía la ventilación es muy importante, sobre todo en verano y debido a las altas temperaturas. Es importante que los cerramientos disipen el calor acumulado durante el día.
Mejorar las instalaciones y su rendimiento
Además de elegir un sistema de alto rendimiento para calentar o enfriar, el cliente debe cerciorarse mediante un especialista de cuál es el equipo que necesita su vivienda y de si está correctamente dimensionado. Nuestras recomendaciones son:
- Calderas de condensación de alto rendimiento y calderas de biomasa en calefacción.
- Equipos de alta eficiencia de aire acondicionado y bien dimensionados para el volumen del objeto a enfriar.
- Asilar térmicamente las tuberías de agua, tanto fría como caliente, incorporando equipos de regulación como termostatos y/o reguladores.
- Contar con lámparas de alta eficiencia en iluminación LED, instalando equipos de control y regulación de iluminación.
- No dejar los equipos en modo STAND-BY cuando no se usen. En STAND-BY se estima el 10% del consumo en electrodomésticos como: televisores, aparatos de aire acondicionado, videoconsolas, TDT, discos duros, impresoras, reproductores de DVD, ordenadores, docks (bases cargadoras) de MP3, smartphones…
- Instalaciones domóticas en la vivienda que regulen el aire acondicionado, calefacción, nivel de iluminación, alturas de las persianas, etc.
Energías renovables
En función de la morfología y condiciones particulares de la vivienda o del edifico se puede elegir un sistema para la producción de agua caliente. Algunas de las medidas que pueden mejorar de forma notable la eficiencia del inmueble son o bien la energía solar fotovoltaica para producción de electricidad y/o soluciones de aerotermia para bombas de calor.
Mejorar los hábitos de consumo
Con una mejora en nuestros hábitos de consumo podemos ahorrar sin realizar ningún gasto. Estas mejoras pueden ser entre otras:
- Apagar las luces, la calefacción y el aire acondicionado en las habitaciones desocupadas
- Descongelar el congelador cada cierto tiempo
- Llenar la lavadora y programarla a una temperatura más baja
- Si el tiempo lo permite, secar la ropa en el exterior
- Poner el termostato un grado más bajo una hora antes de ir a la cama
- Poner el termostato por la noche a una temperatura inferior que por el día (15 grados)
- Apagar los electrodomésticos: no dejarlos en espera (stand-by)
Desde Grupo ICES esperamos que este articulo os haya sido de utilidad. Si quieres mejorar las condiciones de tu vivienda, llámanos y te asesoraremos sobre las distintas medidas que puedes tomar, así como de las posibles subvenciones que existen en cada caso.